¡Comer fuera de casa es una de las mejores cosas de la vida! Pero después de haber tenido un bebé, puede ser un poco difícil mantener una alimentación saludable mientras disfrutas de la comida fuera de casa. Sin embargo, con algunos consejos sencillos, ¡puedes seguir disfrutando de los restaurantes sin preocuparte por tu salud!
¡A disfrutar de la comida fuera de casa!
Comer fuera de casa es una experiencia emocionante y divertida, especialmente después de haber pasado tanto tiempo en casa cuidando a un bebé. Pero, ¡no dejes que la emoción te haga olvidar de cuidar tu salud! Asegúrate de elegir un restaurante que ofrezca opciones saludables y, si tienes algún tipo de restricción alimentaria, verifica si el menú tiene opciones que se adapten a tus necesidades. Y no te preocupes, ¡siempre puedes preguntar al mesero sobre los ingredientes y preparación de los platillos!
Además, es importante controlar las porciones, ya que los restaurantes suelen servir raciones más grandes de lo necesario. Si no quieres desperdiciar comida, puedes compartir un platillo con alguien o pedir una entrada en lugar de un plato completo. Otra opción es pedir que te envuelvan la mitad del platillo para llevar a casa y así disfrutarlo como comida al día siguiente.
Consejos para alimentarte saludablemente después del embarazo
Después del embarazo, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada. En los restaurantes, es fácil caer en la tentación de pedir platillos altos en calorías y grasas, pero hay formas de evitarlo. Una buena opción es elegir platillos a la parrilla, al horno o asados, ya que suelen ser más saludables que los fritos o empanizados.
También puedes optar por ensaladas o platos vegetarianos, que suelen estar llenos de nutrientes y son bajos en calorías. Si decides pedir algo más calórico, como una hamburguesa o pizza, considera pedirlo con ingredientes más saludables, como vegetales frescos, queso bajo en grasa o carne magra. Y no te olvides de beber mucha agua para mantenerte hidratada y evitar la retención de líquidos.
¡Con estos consejos, estás lista para disfrutar de la comida fuera de casa sin preocuparte por tu salud! Recuerda que la clave es mantener un equilibrio y no privarte de las cosas que te gustan. ¡Buen provecho!