¡Adiós a las infecciones urinarias en el embarazo!
Las infecciones urinarias son una de las complicaciones más comunes durante el embarazo. Es importante prevenirlas, ya que pueden afectar tanto a la madre como al feto. Pero no te preocupes, existen algunas medidas que puedes tomar para evitarlas. En este artículo te daremos los mejores consejos para prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo. ¡Siguiéndolos, podrás disfrutar de un embarazo tranquilo y sin complicaciones!
Mantén una buena higiene íntima
La higiene íntima es fundamental para prevenir las infecciones urinarias en el embarazo. Debes mantener tu zona íntima limpia y seca en todo momento. Lava tus manos antes y después de ir al baño, y usa papel higiénico suave para secarte. Además, evita el uso de productos perfumados o irritantes, como jabones o desodorantes íntimos, ya que pueden alterar el equilibrio natural de tu flora vaginal y predisponerte a infecciones.
Aumenta tu ingesta de agua
Beber suficiente agua es esencial para prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo. El agua ayuda a eliminar las bacterias que causan infecciones y a mantener una buena hidratación, lo que a su vez favorece el correcto funcionamiento del sistema urinario. Lo recomendable es beber al menos ocho vasos de agua al día, y si haces ejercicio o estás expuesta a altas temperaturas, debes aumentar aún más tu ingesta de líquidos.
No te aguantes las ganas de orinar
Cuando sientas la necesidad de orinar, debes hacerlo de inmediato. No te aguantes las ganas, ya que esto puede favorecer la proliferación de bacterias en la vejiga y predisponerte a infecciones urinarias. Además, asegúrate de vaciar completamente tu vejiga cada vez que orines, ya que la retención de orina puede favorecer la aparición de infecciones.
Siguiendo estos consejos, podrás prevenir las infecciones urinarias durante el embarazo y disfrutar de un embarazo tranquilo y sin complicaciones. Recuerda que es fundamental consultar con tu médico ante cualquier síntoma de infección urinaria, ya que en algunos casos es necesario recibir tratamiento para evitar complicaciones. ¡Cuida de tu salud y la de tu bebé!